María Magdalena, la gran desconocida en las escrituras se hace cada día más real. Su energía en éstos tiempos nos acompaña en cada paso hacia nuestra realidad: Cada vez que recordamos un poquito, que nos reconocemos en los otros, que encontramos a Dios en nuestro interior, la esposa espiritual de Jesús está presente.
Mujer muy sabia, instruida y de gran corazón; compasiva, con una fé inquebrantable, con tal humildad de corazón que la hace capaz de desaparecer durante siglos tras la muerte de su compañero y aparecer sutilmente en éste milenio como un baño amoroso de fragancia a rosas, con su luz dorada templando rostros y corazones, susurrando las claves para llegar hasta Él..
En ésta nueva era de energía Cristica sobre la Tierra no es posible
pasar por alto la figura de la mujer que representa la perfecta unión con Dios. Más allá de la materia, la compañera de Jesús vivió la mayor de las realidades espirituales en la Tierra, la del matrimonio espiritual.
No dudes en invocarla, pues su energía está cada día más presente en nuestro interior. Ella es el vehículo perfecto para acercarnos a nuestro fin, y siempre que la requieras acudirá incondicional y poderosa con su energía multidimensional... esposa, madre, hermana. Sin condiciones, sin temor, sin dogmas... Sólo movida por el amor incondicional: ¿Es que acaso hay otro?
María comprendió como ningún otro discípulo el mensaje de Jesús. Escúchala en tu corazón como una inspiración, un hálito de Dios dentro de tí.
María comprendió como ningún otro discípulo el mensaje de Jesús. Escúchala en tu corazón como una inspiración, un hálito de Dios dentro de tí.
(…) “¿Qué es la materia? ¿Durará por siempre?”
El Maestro
respondió: “Todo lo nacido, todo lo creado, todos los elementos de la naturaleza
están vinculados y unidos entre sí. Todo
lo compuesto se descompondrá; todo
volverá a sus raíces; la materia
regresará a los orígenes de la materia. Quien tenga oídos para oír, que oiga.”
Pedro le dijo: “Puesto que te haces intérprete de los
elementos y sucesos del mundo, dinos: ¿Qué es el pecado del mundo?”
El Maestro dijo: “No hay
pecado. Son los hombres quienes hacen que el
pecado exista cuando obran según los hábitos de su naturaleza adúltera; ahí
está el pecado. Por eso el Bien ha
venido a vosotros; ha compartido los elementos de su naturaleza para volverla a
unir a sus raíces.”
“El
apego a la materia engendra una pasión contra natura. Nace entonces el desorden en todo el
cuerpo; por tanto os digo: “Estad
en armonía…” Si estáis perturbados,
inspiraos en las representaciones de vuestra verdadera naturaleza. Quien tenga oídos para oír que oiga.”
Dicho esto, el Bienaventurado los saludó a todos diciendo: “¡Paz sobre todos vosotros! ¡Que mi Paz sea engendrada y se cumpla en vosotros!”. Cuidad de que nadie os engañe diciendo: “Está aquí o está allá!” Pues es en vuestro interior donde está el Hijo del Hombre; seguidle: quien le busca lo encuentra. ¡En marcha!
Anunciad
el Evangelio del Reino.
“No
impongáis ninguna regla, salvo aquella de
la que fui Testigo. No añadáis leyes a
las del que dio la Torá, para no ser esclavos de ellas.”
Entonces María se
levantó, los besó a todos y dijo a sus hermanos:
Con estas palabras, María orientó sus corazones hacia el Bien, y quedaron iluminados para (entender) las palabras del Maestro.
(…) “Salí del mundo gracias a otro mundo; quedó borrada una representación gracias a otra representación más alta. En adelante voy hacia el Descanso, donde el tiempo reposa en la Eternidad del tiempo. Voy al Silencio.”
Dicho esto, María calló. Así conversaba ella con el Maestro.
“Decid, ¿qué pensáis de lo que acaba de contarnos? Por mi parte, no creo que el Maestro haya hablado así; esos pensamientos son distintos de los que hemos conocido.”
Pedro añadió: “¿Es posible que el Maestro haya conversado de ese modo con una mujer, acerca de secretos que nosotros ignoramos? ¿Habremos de cambiar nuestras costumbres y escuchar todos a esa mujer? ¿De veras la ha escogido y preferido a nosotros?”
María, entonces, se
echó a llorar. Dijo a Pedro:“Pedro,
hermano mío. ¿Qué tienes en la cabeza?¿Crees
que yo sola me lo he imaginado, me he inventado esa visión, o que estoy
mintiendo acerca de nuestro Maestro?”
“Pedro, tú siempre has sido un impulsivo; veo ahora que te ensañas contra la mujer, como lo hacen nuestros adversarios. Sin embargo, si el Maestro la ha hecho digna, ¿Quién eres tú para rechazarla?
Pedro tomó la palabra: "No cabe duda que el Maestro la conoce muy bien… La amó más que a nosotros. Arrepintámonos, pues, y seamos el Hombre en su totalidad: dejémosle arraigar en nosotros y crecer como lo pidió. Salgamos a anunciar el Evangelio sin tratar de establecer otras reglas y leyes, excepto aquella de la que él fue testigo”.
En cuanto Pedro pronunció estas palabras, se pusieron en camino para anunciar el Evangelio.
COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años